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Bueno, ya me conocen soy MrFunky2005, me podes encontrar aqui o en el m
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La primera experiencia de una adolecente (Para ustedes, directo de la Net)
Posted:Jan 24, 2008 7:04 am
Last Updated:Mar 31, 2009 11:33 am
6754 Views
Hola soy una chica de 19 años estudiante y este es el primer relato que me decido a escribir, soy lectora de esta pagina y debido a eso es mi decisión al ver que este es un foro abierto a todas las personas que quieran compartir sus experiencias sexuales sin importar las condiciones en que se den, en lo personal soy una chica normal, no soy ninguna modelo ni nada por el estilo, soy morenita y no tan bonita, tengo un cuerpo aceptable aunque desearía ser un poco mas delgada.

Mi despertar como el de muchas chicas comenzó desde muy pequeña, viendo a las parejas en los parques besándose y acariciándose cariñosamente, yo tenia curiosidad por saber lo que sentían al tener sus cuerpos tan juntos pero el momento de la verdad en mi despertar fue al ver por primera vez una película para adultos.

Mi mayor fijación fue el sexo oral y anal, no podía creer como las chicas podían mantener relaciones de esa manera, el introducir el miembro de los hombres en sus bocas con gran esfuerzo me producía una excitación enorme, verlas lamer y chupar era para mi impresionante, y ni que decir del sexo anal, el solo pensar que podía ser penetrada de esa manera me volvía loca, el imaginar el dolor que debería de sentirse al momento en que un miembro de ese tamaño fue abriendo sin piedad la cavidad anal me calentaba locamente.

Al paso del tiempo mi mente era incapaz de sacar esas imágenes de mis pensamientos hasta que llego el día en que tuve que llevarlo a cabo, lo primero fue el sexo oral, así que me di a la tarea de encontrar al hombre idóneo para tal efecto, el elegido fue uno de los hombres que trabajaban en el taller mecánico de mi tío el hermano de mi madre, se llama Adrián, es un tipo alto y de cuerpo grande como de un metro ochenta de estatura con fama de conquistador, por lo que deduje que su miembro seria lo bastante grande para satisfacer mi fantasía de sentirme ahogada por un buen trozo de carne llena de venas y que no seria difícil que me complaciera.

Un sábado fue el día elegido por mi, ya que ese día todos salían temprano del trabajo y el era el que se quedaba un poco mas rato en el taller dado que era el quien hacia la limpieza en el lugar, me presente con una blusa blanca y una falda roja normal que sin ser muy pequeña si dejaba a la vista mis piernas morenas, llegue y pregunte por mi tío.

Me respondió que no se encontraba que si me podía ayudar en algo, ahí fue cuando no supe que responder, sin embargo seguí adelante en mi animo de llevar a cabo mi aventura.

No nada, lo buscaba a él -respondí-

Ah bueno, pero estoy yo por si algo puedo hacer por ti ‒rebatió-

Jaja- sonreí nerviosa- no se tal vez

Que quieres bonita? ‒Dijo- mirándome la piernas

Nada de verdad ‒volví a responder-

Bueno esta bien, déjame decirte algo, te has puesto muy bien eh, se te ven muy bien las piernas ‒dijo sonriendo-

Ah gracias ‒dije- y me sonroje sin embargo decidí que era el momento exacto de llevar a cabo lo que deseaba así que armándome de valor le dije.

Adrián, en verdad no he venido a buscar a mi tío, he venido a buscarte a ti.

El se quedo de una pieza sin decir nada, solamente sonrió.

Espero que lo que voy a decir no te cause molestia.

Tengo una fantasía y quiero llevarla a cabo contigo.

El tipo estaba asombrado y yo más de estar haciendo lo que estaba haciendo sin ningún titubeo.

Ahh OK, claro, si yo puedo ehh ayudarte lo haré con gusto ‒ me dijo ‒ y cual es tu fantasía?-completo-

Sabes esto tiene que quedar entre nosotros, entiendes?

Si muñeca no hay problema ‒contesto- sonriendo ya mas seguro de si

Quiero mamártela ‒solté sin mas-

El me miro y sonrió con una mueca de lujuria digna de un enfermo.

El no dijo nada se limito a tomarme del brazo y me condujo hasta la oficinita que tiene mi tío en el fondo del taller donde guardan todo lo relacionado al trabajo.

Al entrar a la oficina cerro la puerta y al escucharla el ruido un ligero temblor me sacudió, me dejo parada junto a la mesa que servia de escritorio y tomo una especie de sabana gruesa que usan para meterse debajo de los autos, regreso junto a mi.

Yo estaba parada sin hacer nada, solo lo observaba, mientras sentía que una humedad iba apoderándose de mi cosita, al solo mirarlo, sin decir una palabra tiro la sabana al piso, junto a mi y mirándome sonriente paso sus manos por mis muslos levantado mi falda hasta la altura de mi pubis dejando al descubierto mi panteleta blanca, y haciendo presión en mis hombros me indico que me arrodillara.

No puse ninguna objeción a esto, me limite a hacerlo saboreando ya lo que vendría.

Arrodillada el paquete que se le formaba en la bragueta queda a la altura de mi boca, -sácamela ‒ dijo ordenándome con una voz jadeosa por la excitación que tenia.

Pase mi mano por el bulto, acariciando la dureza que tenia su miembro, el olor a grasa de sus pantalones de trabajo me lleno la nariz y sin esperar corrí su cinturón de la hebilla mirando el tamaño del bulto frente a mi nariz y el me acariciaba el cabello, desabroche el botón y con seguridad baje el cierre del pantalón abriéndolo y al acto bajándole los pantalones hasta las rodillas, el bóxer negro que llevaba ya tenia una mancha de humedad en el frente justo donde estaba la cabeza de su verga.

Le baje los bóxer dejando al descubierto el enorme tronco que se balanceaba de lado a lado por la inercia de sentirse libre, lance un ligero gemidito cuando Casi me golpea la cara.

Por algunos segundos me quede mirándolo, tenia la cabeza brillante por la baba que estaba saliéndole, rojo por la excitación, y con las venas palpitantes que parecían gusanos azulados recorriendo una enorme víbora, estaba mucho mejor que lo que había imaginado.

Sentí la presión de su mano en mi nuca y levante la vista, eres una zorra ‒dijo-

Esto me encendió aun mas, con mis manos apoyados en sus muslos saque la lengua y la pase lentamente por la cabeza de su verga, el sabor salado del liquido que manaba del hoyito me llego directamente al paladar, seguí bajando de la cabeza al tronco sin despegar mi lengua hasta llegar a los huevos que tenia calientes, juguetee con mi lengua sobre ellos, el lanzo un suspiro largo de gozo, subí nuevamente por el tronco pasando mi lengua por cada una de las venas y al llegar al frenillo viboree sobre el, abrí la boca a lo máximo y me penetre bucalmente suavemente hasta tener la mitad de su verga dentro, en el paladar sentía la presión de su glande ancho y duro.

Poco a poco comencé a mover la cabeza hacia delante y atrás sintiendo el roce de su sus venas en mis labios, y por supuesto teniendo mucho cuidado con mis dientes, mi saliva se mezclo en mi boca con sus jugos convirtiéndose en una mescolanza que sin poder evitarlo salía por las comisuras mis labios.

Lo tome con las dos manos masturbándolo mientras lo lubricaba con la baba que estaba sacando, el me tomo del cabello y me retiro las manos de su verga, y moviendo con ritmo su cadera me metía y sacaba su tranca mientras yo lo miraba a los ojos dulcemente agradecida mientras le acariciaba los huevos.

Mi cosita estaba empapada y con la mano libre hice a un lado mi panteleta y me acariciaba ricamente metiéndome los dedos profundamente hasta casi llegar a la mano entera.

Así el retiro su verga en ensalivada de mi boca y me la paso por la cara, sentí lo baboso recorrer mis mejillas y mi nariz, y ese aroma, el aroma a macho excitado a punto de terminar.

Párate ‒me ordeno-

Al pararme sentí mis piernas entumidas y un ligero escozor en las rodillas a pesar de la sabana que había colocado.

Sin decir nada, me subió mas la falda y me bajo el calzón a tirones casi haciéndome caer, sin mucha delicadeza me subió a la mesa colocando mi trasero justo en la orilla, echando los brazos para atrás me sostuve sin acostarme y me levanto las piernas abriendo a todo lo que daba, me paso la mano por el coño diciendo que así le gusta empapado y baboso para que entrara bien, y uniendo las palabras a la acción me centro con su verga y de un solo empujón me la clavo hasta el fondo, yo solté un gemido que seguramente se escucho hasta afuera del taller, y no pude evitar una sonrisa de satisfacción.

Se convirtió en una bestia, me bombeaba de una manera riquísima, entraba y salía con una fuerza impresionante, sentía que mi cosita se abría mas con empujón de reata que me daba, era delicioso.

Su rostro estaba descompuesto, mientras decía:

Eres una putita, como te gusta la verga, puta.

Yo no podía dejar de jadear, parecía que respiraba con el coño y su verga con cada bombeo me cortara el aire, eran jadeos y gritos que no podía parar, comencé a venirme, la piel se me erizo, los pezones apretados por el brasier me dolían de lo duros que estaban, mis jugos comenzaron a salir sin control, sentía lo caliente de mis orgasmo en mi vientre que se sucedían uno tras otro, la vista se me nublaba del placer, y el aun no daba muestras de terminar.

Para, para -le pedí-

Disminuyo el ritmo de sus embestidas, mientras reía burlonamente.

Querías verga no Putita?, pues aquí la tienes ‒ dijo- y me la mostraba mientras se masturbaba.

Si, eso es lo que quiero ‒respondí agitada- Pero tengo otro deseo, hoy quiero cumplir todos

Ah si y cual es? ‒pregunto-

Quiero que me rompas el culo, quiero sentir tu verga desfondándome sin piedad, y diciendo esto me voltee alzándome nuevamente la falda dejando al descubierto mis nalgas morenas.

Eres una verdadera perra ‒dijo- mientras me metía la mano por detrás.

Me incline sobre la mesa subiendo la pierna derecha sobre ella y echando las manos para atrás abrí mis nalgas dejando al descubierto mi anillito de carne dispuesto a ser masacrado a vergazos.

Escuche el escupitajo que hecho sobre mi rayita de las nalgas que deliciosamente llego a hasta mi ano, con un moviendo circular empezó a dilatarlo sin mucho problema por lo caliente que estaba,

No espero mucho ni lo dilato tanto, sentí la cabeza en mi esfínter.

Ponme saliva, lubrícame ‒le pedí-

No ‒respondió- así quiero para que la sientas de verdad.

Me va a doler ‒dije lastimosamente-

Eso es lo que quiero, que te duela cosita, por puta ‒ mascullo con risas cortadas-

Cerré los ojos, y sentí la presión sobre mi culito que aun se resistía ante el tamaño de la verga y por la falta de lubricación.

Puta madre, esta bien apretada ‒dijo ‒mientras seguía presionando sin piedad sobre mi ano, en ese preciso momento sentí como abrí, pude escuchar un ligero ruido de mi esfínter al distenderse al entrar la cabeza del animal ese que me estaba partiendo por la mitad

ayyyy ‒ grite- soltándome las nalgas y aporreando la mano sobre la mesa, arquee la espalda y baje la cabeza, mientras jalaba aire con dificultad quise echarme hacia delante, pero el afianzándome de las caderas me lo impidió obligándome a quedarme como estaba.

El dolor era inmenso, sentía que la cabeza de su verga era del tamaño de una bola de billar, tenía la piel erizada en todo el cuerpo.

Sácamela por favor sácamela ‒le pedí sollozando- no la aguanto la tienes enorme.

No ‒me respondió- se te a pasar espérate, no seas pendeja, si te muevas te duele mas.

Obedeciéndolo me quede quieta jadeando por algunos segundos mientras seguía sintiendo que tenía un tizón encendido metido en el culo.

Lentamente fue empujando mas carne dentro de mi, con cada empuje yo podía sentir literalmente cada una de las venas que había recorrido con mi lengua, el dolor me estaba matando.

Sin embargo al paso de los segundos el dolor fue mermando con cada metida y sacada que me daba, el roce de su verga en mi recto comenzó a producirme sensaciones que llegaban hasta mi estomago.

No puedo decir que el dolor desapareció por completo, pero se convirtió en un dolor placentero, el mete y saca que pensé seria imposible comenzó, me agarro bien de las caderas y comenzó a moverse con la misma fuerza que lo hizo en mi vagina, el bruto no tenia piedad de mi culo.

Gritaba como una perra que estaban matando, y en verdad sentía que me estaba matando a vergazos, voltee y lo vi. Sonriente mientras veía como su verga entraba y salía de mi ano.

Cuando se dio cuenta que lo miraba sonrió y me dijo:

‒ se te ve el culo abiertísimo, en serio no se como la estas aguantando-

Ya no pude aguantar y comencé a llorar, esto pareció excitarlo mas por que sus movimientos se hicieron mas rápidos y sentí que su verga crecía mas, y el dolor que sentía se hacia mas placentero y sin poder evitarlo nuevamente los pezones duros contra el brasier que me rozaba, y el erizar de la piel y sin poder contenerlo un orgasmo aun mas fuerte que los primeros.

Sentía que las contracciones de mi vagina se reflejaban también en mi recto pues sentía que apretaba más su tranca.

El ya no pudo aguantar y hundiéndome con toda su fuerza la verga en el culo, me lo empezó a llenar de leche, sentía lo caliente en mi recto, para deslecharse bien me la seguía sacando y metiendo y en cada metida trataba de que fuera mas profunda.

De pronto se quedo quieto jadeando, yo deje caer la cara sobre la mesa mientras sentía aun la dureza de su verga en mi culo, lentamente me la saco.

Al salir completamente no pude evitar lanzar un gas, producto de todo el aire que se había acumulado la bombeada que medio, lentamente me incorpore.

Al voltear lo vi sonriente ‒espero haber cumplido con lo que querías- me dijo

Le respondí con una sonrisa.

Sin poder aguantar ya, me dirigí al baño que estaba en la oficina de mi tío, y me deje caer en la taza del baño, sentía el culo abierto y tenia la impresión de que no se cerraría nunca, cuando la leche termino de salirme lentamente del ano me limpie.

Salí del baño y el estaba sentado en la mesa donde momentos antes me había cogido con mis calzones en la mano y me los extendió diciendo:

Espero que no sea la ultima vez que te rompa el culo putita-

Y guardándome los calzones en la bolsa respondí sonriendo.

- no, no será la última vez-
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Cumplea
Posted:Jan 22, 2008 5:43 am
Last Updated:May 9, 2024 4:2 pm
6202 Views
Mi esposo me llevó a la fantástica Isla de Aruba, en el caribe a celebrar mi cumpleaños, y con nosotros el matrimonio de Fran y Ana, amigos de hace algún tiempo.

Ana es una mujer petite morena, pero con un cuerpazo, tetas naturales medianas y con un culo y unas nalgas que yo y muchas envidiamos. Sin decirle a mi esposo, me ha provocado tocarle esos encantos. Cuando estoy follando con el, mi marido tambien me dice que le gustaria ver desnuda a Ana,y hemos fantaseado de tener sexo al lado de ellos, sin intercambio.

Después de una hora de vuelo de Cartagena, llegamos los cuatro al hotel, que tiene una islita propia con playa sensacional donde se ven varios topless. Nos cambiamos y fuimos a la playa, yo con un bikini normal, sin poder ocultar mis tetas bastante grandes y todavia paradas, y Ana con un modelo brasileño que mostraba su tremendo trasero.

Vi como mi marido la veia y supe cual eran sus deseos y entendí que a Fran le agrada que vean a su mujer. Yo por mi parte soy mas cohibida pero me agrado la situación. En la noche despues de unas copas que me relajaron, Fran nos dijo para ir a un show budú en una playa en la noche, el cual lo habían recomendado y era muy erotico.

En efecto, cuando nos llevaron a la playa, habian unos diez negros atleticos brincando y bailando con solo un taparrabo que envolvian tremendas vergas, las cuales se notaban semi erectas. Tanto Ana como yo nos dimos un codazo de admiración mientras nuestros esposos se sonreian con aprobación. Habían como cuatro morenas tambien bailando con desenfreno y restregandose a los negros. Entre los turistas, había de todo, gringas excitadas viendo a los negros, etc. En una de esas pidieron a una que quisiera pasar al circulo central y sentir, con los ojos vendados los efectos y sensaciones de manos, lenguas y otros. Pues una gringa alta, vistiendo bikini, quiso provar y así delante de todos, le vendaron los ojos y primero las chicas la comenzaron a acariciar, cosa que ella respondia con movimientos, y asi sin sentirlo los chicos fueron por detrás acercándose y rosando las nalgas con el taparrabo mientras otros por delante le besaban las tetas y metían mano. Ella respondía agarrando las vergas por encima de la ropa y en una de esa ella se agachó, tomó una verga y rodó la tela dejando al descubierto una enorme verga negra, totalmente parada. Ella se la metió en la boca dándole al negro una tremenda mamada. Yo nunca habia visto una verga así y la verdad que sentía que estaba super mojada por debajo de las panties, cosa que mi marido confirmó metiendome el dedo, y como ví, mucha gente del publico estaba como nosotros totalmente excitados.

Fran y Ana estaban en lo mismo y viéndome con los dedos de mi marido haciendome gozar. En eso me dijo Ana que mejor era irnos pues se pondría peligroso el ambiente. Ya en el hotel, y todos visiblemente excitados, Fran sugirió tomarnos una copa en su suite. Allí pedimos unos tragos y la coversación al rato se tornó sobre el show y la verga del negro, siendo mi marido y Fran los mas emocionados. Les dijimos que quisieran ellos tener ese armamento a lo que suguirieron jugar lo mismo. Ellos dos se sentarían en interiores en un sofa con los ojos vendados y nosotras les quitariamos la ropa y los acariciariamos sin saber quien lo hizo. Ana y yo nos vimos las caras y nos fuimos al lavado a lavarnos. Allí me dijo Ana que estaba exitadisima con la verga del negro, me dijo que estaba mojadisima. Yo le dije lo mismo y que continuaramos el juego. Nos quedamos en pantis y sosten y les pedimos a ellos que se taparan. Salimos, los vendamos bien y asi comenzamos a acariciarlos, cada uno a su esposo. Ellos no sabian quien era y Ana me hizo señas para cambiarnos. Luego ví que Fran lo tenía parado y se veía mas grande que el de mi esposo el cual se movia con las manos de Ana. Después, ella me hizo señas para quitarles los interiores, cosa que yo hice con suavidad quedando al aire una hermosa verga totalmente rasurada. La toqué con las manos y le puse mis nalgas para rozarlas, cosa que Ana estaba haciendo con mi esposo. Aunque la verga de el es más pequeña que la de Fran pero un poco mas gruesa, ví que mi esposo estaba gozando de lo lindo cosa que me excitó todavia mas. Luego nos volvimos a cambiar y esta vez Ana y yo les mamamos las vergas a los nuestros pero tanto Ana como yo queriamos sentir algo nuevo. Así con picardía volvimos a cambiarnos y sentí por primera vez una verga diferente a la de mi esposo.

Tengo que decirlo,lo hice con lujuria y lo lamí rico, pasandole la lengua por las bolas y subiendo chupando el glande y mordisquiando suavemente todo el pene. Por su parte Ana sentía por los gemidos de el, que estaba gozando como nunca. Después nos pusimos de acuerdo de hacerlos acabar sin haber follado, nos cambiamos y cada una hizo que su esposo acabara y yo tambien pues Ana me hizo acabar con los dedos y yo hice lo propio.

Les quitamos las vendas y los dos quedaron maravillados del show y la acabada que les dimos y los cuatro quedamos super excitados para hacer otras cosas el dia siguiente, no sin antes hacer tremenda follada con nuestros maridos delante de la otra pareja.

Fran le pregunto a Ana cual sería su proxima fantasía, y ella dijo sin pena que hacer lo mismo con ellas pero llevando a uno de los negros. Esperen este proximo episodio.....
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La Gran Org
Posted:Jan 22, 2008 5:34 am
Last Updated:May 9, 2024 4:2 pm
6393 Views
Eran las dos de la mañana. Mi mujer y yo habíamos estado haciendo el amor durante toda la noche, y, a pesar de lo mucho que quiero a mi mujer y lo bien que sabe hacerlo, yo no había disfrutado al cien por cien.

Al día siguiente era nuestro segundo aniversario de boda, y como yo no soy un hipócrita, le confesé a mi mujer que me gustaría realizar un intercambio de parejas, hacer el amor con otras personas, a lo que siempre contestaba con evasivas, Alberto, que dices, Alberto lo otro, ...y entonces yo tenía que dejar el tema.

Por la noche invitamos a cenar para celebrar nuestro aniversario a un matrimonio amigo nuestro: Miguel y Ana. Yo había hablado con él sobre este tema, y tanto él como su mujer estaban deseando el montar una orgía, pero como mi mujer no estaba por la labor, lo habíamos dejado hasta que pudiera ser.

La cena transcurrió con normalidad, hasta el momento en que brindando con champan, mi mujer, Marta, se manchó el vestido, de modo que fué al baño para limpiarse la mancha, siendo acompañada por Ana.

Lo que no pude sospechar es lo que paso dentro del baño. Ana empezó a limpiarle el vestido a Marta, y para limpiarlo mejor, le desabrochó los botones superiores del vestido, dejando entrever los pechos de mi mujer, que si bien no exagerados, muy redondeados y suaves, y Ana empezó a lamerle los pezones.

Marta, al principio se extrañó, pero luego comenzó a excitarse, y subiéndose el vestido hasta la cintura, empezó a masturbarse el coño con una mano, rozándose sus labios mayores y el clítoris, mientras con la otra hacia lo propio en el coño de Ana. Marta, poco acostumbrada a este tipo de relaciones, no tardó en correrse, dejando escapar por su vulva abundante líquido, de color ocre y un intenso olor y casi un momento después, se corrió Ana.

Mientras tanto, Miguel me había comentado la existencia de una agencia de intercambio de parejas, de modo que me dió la dirección y fuí al día siguiente.

El encargado de la agencia se llamaba Jaime.

Como la mañana estaba despejada de clientes, había llamado a su secretaria para que le hechase una mano (¡y lo que hiciera falta, vamos!).

Toñi no era precisamente una tía de estas que esta buenísima, pero si tenía buen cuerpo y mucha experiencia jodiendo, ya que tanto Jaime como Toñi hacían servicios cuando era necesario.

Cuando entró al despacho de Jaime, sin decirle nada, le bajó los pantalones y comenzó a chuparle el pene, moviéndolo rítmicamente, mientras Jaime la cogía de la cabeza y ayudaba con un movimiento de mete y saca.

Se notaba que Toñi no era la primera vez que lo hacía.

Chupaba su glande y ejercía una presión con los labios de modo que el rozamiento era mayor. Cuando llevaba un rato chupándosela, la subió encima de la mesa y comenzó a penetrarla por el culo, a toda velocidad, mientras ella gemía de placer. Las embestidas de él no tardaron es surtir efecto, de modo que ella se corrió, al tiempo que el le sacaba el pene del culo y se lo introducía por el coño, para comenzar de nuevo a martillearla, alcanzando ella de nuevo un orgasmo, y entonces él se la saco de su afeitada cueva y se la metió en la boca para correrse abundantemente dentro de ella, que se tragó gustosamente lo que le habían regalado.

Como llegaba la hora de la visita conmigo, se sentó en su sillón sin guardarse el cacharro, y ella se puso debajo de la mesa para continuar chupándosela.

Al entrar , sin percatarme de lo que estaba pasando debajo de la mesa, y después de las presentaciones pertinentes, le describí la situación en la que me encontraba, sin poder realizar mis fantasías sexuales, de modo que me enseño un catálogo con un montón de mujeres imponentes dispuestas a lo que hiciera falta, y después de convencerme y hacer el trato, empujó debajo de la mesa a Toñi, de modo que ésta me la sacó y empezó a chupármela ante mi asombro, y he de reconocer que ella sabía lo que hacía, porque no tardé mucho en inundarle la boca de esperma, y que tampoco dejó escapar ni una sóla gota.

El trato entre Jaime y yo consistía en que Toñi y él se presentarían en mi casa como unos amigos míos, y tanteando a mi mujer, intentarían convencerla.

Cuando estábamos todos en mi casa, invite a bailar a Toñi, comenzando a sobarla descaradamente, primero pasando mis manos por sus muslos, y luego por el resto del cuerpo. Jaime, mientras, convenció a mi mujer para que bailase, pero al intentar imitarme, recibió un guantazo en la cara, ya que ella no quería colaborar. Intenté hablar con ella, pero no quiso, y se sentó en el sofá, que de esos de rinconera, así que como ella no quería participar, nos desnudamos el resto, de tal forma que Jaime se sentó en el sofá, Toñi se puso encima de modo que Jaime la penetrase por el coño y yo la penetrase por el culo, mientras mi mujer miraba indiferente la escena.

Empezamos a martillear a Toñi a un ritmo frenético, haciendo que ella gimiera de placer y diciendo -¡siii, jodedme así, siii, más rápido, ahhh, que gusto!-. Mientras, mi mujer, que parecía indiferente, comenzó a pasar sus dedos por su vulva, que debido a su excitación por lo que estaba viendo, estaba derramando ese flujo caliente que llenaba su mano y empezaba a gemir suavemente, mientras que nosotros nos corríamos en el interior de Toñi, que decía: -¡¡sii, dadme vuestra leche mientras me corro, ahh, que placer, que pedazo de pollas, vamos, seguid!!- y después de corrernos, se puso de rodillas, y cogiendo un pene con cada mano empezó a chupárnoslas otra vez. Mientras chupaba una, masturbaba la otra, y al contrario, hasta que nos corrimos los dos otra vez.

Al día siguiente, como el primer intento no había funcionado, fui otra vez a la agencia, y Jaime me aconsejó una chica, Isabel, que siempre estaba dispuesta a hacerlo todo. Me dió la dirección y fuí a probar fortuna otra vez.

La tal Isabel era una ninfómana, de esas que a la menor oportunidad están intentando hacer el amor contigo, de modo que cuando llegue a su casa, me estaba esperando con un camisón transparente de color negro, que dejaba entrever un conjunto de sujetador y liguero rojos, con medias negras. No llevaba bragas ni nada por el estilo, por lo que a través del camisón pude observar su coño depiladito.

Cuando intente hablarle de la situación en que nos encontrábamos mi mujer y yo, sin prestar atención a lo que le decía, me llevo a su dormitorio y me tumbó en su cama, y sin dejarme decir nada, me soltó el cinturón y me bajo los pantalones, comenzando a chuparme el pene con frenesí. En ese momento deje de hablar de mis problemas y entré en acción.

Terminé de desnudarme y le desabroché el sujetador, dejando a mi alcance unos pechos bastante grandes, que enseguida comencé a lamer y a chupar. Después baje mi lengua hasta su coño, y para que ella no estuviera inactiva, empezamos a hacer un 69, estando yo debajo y ella encima, de modo que volvió a chupármela, mientras yo hacía lo propio en lo suyo, introduciendo mi lengua entre sus labios mayores y deslizándola suavemente por su clítoris, que estaba a punto de reventar.

Tras pasar un rato en esta posición, ella se incorporó y se puso de rodillas, y cogiendo mi pene, se lo introdujo por su coño, empezando a cabalgar violentamente, mientras que yo tocaba sus tetas que mis manos eran incapaces de abarcar, tal era su tamaño, y ella no dejaba de gemir y de decir: -¡¡ay, si, ay que bien follas, ay, si, métemela más, hasta el fondo!!-. Viendo lo cachonda que estaba y lo bien que me lo estaba pasando, la levante un poco y se la introduje por el culo, a lo cual ella respondió con un gemido de infinito placer, y empezó a correrse y a gemir con más fuerza, y entonces me corrí yo, inundándola con mi blanco esperma.

Cuando terminamos la juerga, convenimos en el plan a llevar a cabo para convencer a mi mujer de los placeres del intercambio de especies.

Este plan consistía en que Isabel se haría pasar por una compañera mía de trabajo, a la cuál le había dejado el novio, y estaba muy desconsolada, y yo, como buen compañero de oficina le había dicho que tenía que distraerse, y que mi mujer podría consolarla.

Pues bien, llevé a Isabel a mi casa y le presenté a mi esposa y le conté lo que le pasaba, las deje en el salón, y mientras, yo fingí que me salía a la calle a dar una vuelta, pero entre en una habitación que da al salón y empecé a observarlas por el ojo de la cerradura.

Al principio hablaron de cosas sin importancia, pero entonces Isabel dijo: -El amor entre mujeres es la única solución para mis problemas-, y empezó a desabrocharle la camisa a mi mujer, que aunque se resistió un poco al principio, accedió al final y se dejó llevar. Una vez desnudas (sólo llevaban el liguero y las medias puestas), comenzaron a explorarse mutuamente, mientras yo me masturbaba en la habitación de al lado; al fin habían puesto cachonda a la antigua de mi mujer y yo ya estaba harto de no comerme una rosca. Mientras, Marta estaba realizando un servicio completo de limpieza en el coño de Isabel, que no dejaba de gemir y decir cosas en un tono muy bajito, y que no podía oír.

Como ya estaba todo en su punto culminante, entre al salón y Marta me ofreció el coño de Isabel, para que yo también pudiera chuparlo, cosa que hice inmediatamente. Como Isabel estaba muy cachonda, se quedó tumbada en el sofá masturbándose a gusto, y Marta comenzó a hacerme una de las mejores mamadas que me han hecho nunca, chupando mi pene mientras lo agitaba con extremada suavidad.

Entonces se levantó Isabel, y sentándose encima mía, la penetré por el culo, mientras Marta se encargaba de excitarle el clítoris, masajeándolo con dos dedos, a lo cuál respondía Isabel con unos audibles gemidos de placer. Cuando ya estaba a punto de correrme, Marta me la cogió y me la chupó para que pudiera llenar su boca con mi cremosa leche.

Era mi primera victoria.

Después de despedir a Isabel, nos fuimos a darnos un baño.

Siempre nos bañamos juntos, por si nos apetece hacerlo en la ducha, que a mi me parece uno de los mejores sitios para hacerlo. Entonces Marta me dijo que a partir de ahora estaba dispuesta a hacerlo todo, de modo que llame a mis amigos para celebrar la gran orgía al día siguiente, a la que acudieron Miguel, Ana, Jaime, Toñi, Isabel, y por supuesto, nosotros dos.

Como el sofá era grande, se adaptó perfectamente a nuestras necesidades.

En la izquierda Jaime y Ana estaban tumbados haciendo el siempre práctico 69, yo estaba sentado en el rincón mientras Isabel y Toñi me chupaban el pene, y a la derecha, mi mujer se la estaba chupando a Miguel.

Yo estaba disfrutando enormemente, ya que aquel salón empezaba a oler a sexo puro y duro, y el ruido de fondo eran los constantes gemidos de placer que se escapaban de nuestras gargantas. Ana estaba disfrutando de saborear el increíble paquete del que disfrutaba Jaime y a punto de correrse, se la sacó y le dió los últimos golpes para correrse en su pecho, y ella se lo restregó por el mismo.

Mientras Isabel y Toñi habían hecho un excelente trabajo en mi no menos voluminoso y duro aparato, así que me corrí en sus caras, y como Marta también sabe lo que es chupar, había hecho lo propio con Miguel.

Nos cambiamos de posición, adoptando la siguiente configuración: Miguel cogió a Isabel, y la subió encima de la mesa de comedor, empezando a martillearla por el coño. Jaime se encargó de Toñi y de Marta, que ofrecían su culo para que un rato en uno y un rato en otro, su pene las fuese penetrando. Mientras yo me encargué de poner a Ana a cuatro patas y comencé a metérsela por el culo, y todos seguimos haciendo lo que más nos gustaba hacer y poniendo en práctica lo que se nos pasaba por la mente.

Cuando terminamos y se fueron todos los invitados, con la promesa de volver a hacerlo, nos quedamos sólos Marta y yo, y me dijo: -Estoy dispuesta a hacerlo todo-, a lo cuál contesté: -eso es muy fácil-. -¿Cómo?-, me preguntó ella, y llevándola nuevamente al sofá, comencé a encularla con más placer que nunca. Marta comenzó a estremecerse de placer, y entonces la inunde con mi esperma, que ella sintió recorrer por sus entrañas. Aquel día había sido, sin duda, el mejor de mi vida.
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Esta es sobre dominaci
Posted:Jun 24, 2007 5:44 am
Last Updated:May 9, 2024 4:2 pm
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Estábamos todos expectantes, había sido un largo día, ayer en la tarde se supo del fallecimiento del Amo Master, tenía ya una edad muy avanzada y era por todos conocido como el padre de nuestra cofradía, que cada vez era mas grande; también era por todos conocida la historia de Ming su esclava predilecta.

El Amo Master compró a Ming, en un viaje que realizo al Oriente, ella tenía 16 años cuando fue bautizada por él, las historias que se cuentan de ella estremecedoras, sufrió tantos vejámenes antes de conocer a su amo que aun que él fuera brutal y despiadado, ella se entregaba por completo, varias veces estuvo hospitalizada, ya que nunca se quejó de un castigo y no había forma de saber lo que le pasaba.

A la muerte de su amo Ming, quedo sola en esta tierra y en una conversación en donde se reunieron todas las Amas, los Amos y todos sus sumisos, ellos llegaron a la conclusión de dejar que ella decidiera lo que quería hacer de su vida, el Amo Master, también estaba solo en la tierra, aun que se rumoreaba que tenía un hijo, pero en fin toda su fortuna la dejó en manos de Ming, que ahora tenía 27 años.

Siendo las 15:30, empezamos a sentir como los autos llegaban, de a uno entraban los Amos y las Amas, realmente tristes y cabizbajos, nosotros no sabíamos que hacer y permanecíamos unos colgando abrigos y sirviendo cafés y tes y otros arrodillados mirando el suelo, todos teníamos una cinta negra de fino terciopelo en el brazo en señal de duelo, también nos había provisto de capas del mismo material para cubrirnos ya que por el duelo la calefacción no se había encendido, tampoco se encendieron las luces de las lámparas colgantes, utilizándose los candelabros de fina plata pulida con nuestras manos y las antorchas adheridas a las murallas, la mansión nunca abría sus ventanas, por lo que era imperturbable, obscura y fría, parecía que siempre se teñía de tonos rojizos o de destellos azules de niebla

De pronto la gran puerta se abrió de par en par y entró como un haz de luz, una joven de rasgos marcadamente asiáticos, era Ming, bella y estilizada, cubierta con un abrigo negro ancho y unos zapatos sin nada de tacón, un sombrero también negro cubría medianamente su cara.

La Ama que venía con ella la invitó al salón, en donde se le esperaba con ansias, Ming entró y se arrodillo delante de todos, los Amos le dijeron que se sentara y comiera algo pero ella ni se inmutó, pasaron quizá tres o cuatro horas y ella seguía inmutable, hasta que los Amos de a poco se fueron reuniendo en una espacie de teatro pequeño que teníamos para ciertas ocasiones y desde allí mandaron a buscar a Ming.

Ella llegó e inmediatamente subió al escenario, se sacó el abrigo y bajo el tenía puesta una armadura de látex fenomenal, dejaba sus senos al aire y también su vagina y trasero, su cuerpo estaba lleno de marcas, cosa insólita ya que nosotros cuidamos mucho de eso y nadie sufre cortadas o magulladuras imborrables, en sus pezones tenía electrodos mas que eso no se veía.

La Ama Ágata, subió con ella y le dijo, a la vez que nos decía a todos los presentes, “Ming, sabemos que Maxwell era para ti padre, esposo e hijo, mas que tu amo, fue tu vida, con él todo lo conociste y lo amaste hasta el último de sus alientos, eso es lo que cada uno de nosotros esperamos de nuestros sumisos, esa devoción absoluta que tu tuviste con tu amo, es por ello que él quiso cuidar de ti hasta el final dejando en tus manos su fortuna , lo sabías?”, ella movió la cabeza afirmando conocerlo, el Ama Ágata prosiguió “Es tu decisión ahora decirnos si te vas o te quedas con nosotros”.

Ming, se arrodillo y subió la mirada, era preciosa, tosió, quizás hace cuanto que no hablaba y dijo “Mis señores, dinero me es indiferente nunca le busque y jamás recibiría un premio por hacer mi deber, siguiendo con lo que mi Amo hubiese deseado aprovéchenlo en remodelaciones y para equipos sofisticados como los que él tenía, para la cofradía también quedará su mansión de las afueras de la cuidad que en sí es una gran mazmorra, mi única petición, si es que puedo hacerla, es un nuevo amo, al que serviré hasta su muerte o hasta la mía, en compensación a esta petición, sobrellevaré el castigo que ustedes como mis Amos me impongan, como lo hubiese deseado el Amo Master, sólo espero no se apiaden de mi dolor, ya que vuestra alegría será el mejor adiós que le podremos dar, recordando que sin su manera de ser ninguno de nosotros estaría hoy acá” y agachó la cabeza para no hablar mas. Todos quedamos sorprendidos de su fluidez y sangre fría, sin duda ella amaba a su amo y su tormento a manos de nuestros amos sería el mejor último adiós que le pudiera ofrecer al Amo Master.

El Ama Ágata, entonces ato a Ming con un collar y una cuerda se retiró a unos aposentos, volvió luego de unos minutos, se paró en el podio del teatro, el que estaba aun con todos nosotros expectantes y dijo “Bien, todos los sumisos fuera vallan a arreglar todo el equipamiento que tengamos, esta noche será larga para todos, honraremos con sangre sudor y lágrimas al Amo Master”. Todos salimos menos un intrépido que se quedo escuchando la conversación interior, los amos habían decidido en retribución a los años de servicio de Ming, cumplir con su petición, esa noche el homenaje póstumo sería inolvidable y luego algún Ama o un Amo se quedaría con ella o bien pertenecería a todos, no estaba claro, además decidieron no sacarla de su ambiente por lo que viviría en su casa-mazmorra, para que estuviera siempre lista para todos, ya que era una huérfana.

Bajamos todos a la mazmorra principal, un lugar lúgubre decorado como un salón medieval y con tenues luces rojas, que hacía juego con las cortinas de las murallas sin ventanas de un terciopelo color purpúreo, tenía alfombra también marrón y estanterías fabulosas con todos los implementos necesarios para nuestro castigo y el deleite de nuestros amos, entramos de a poco y nos fuimos acomodando en círculos frente a una especie de tarima que tenía sobre sí una lámpara colgante de cristal, hermosa que resplandecía solo hacia abajo, para ver bien a quien estaba bajo ella. Todos nosotros arrodillados y los amos sentados encima de algún sumiso, entró entonces al Ama Ágata con Ming arrastrada con un collar de perro a cuatro patas, primero la pusieron a la luz y empezaron a desnudarla dos sumisas, le quitaron el traje de látex, y sorpresa, bajo el tenía una serie de electrodos por todos lados, no solo en los pezones, también en el estómago, en los riñones, el los labios de la vagina, alrededor de su ano y para sorpresa de todos, dentro de el, también tenía electrodos en las palmas de las manos y de los pies, estábamos todos aterrados pensando en las ideas que eso traería a nuestros Amos.

La escena era tenebrosa, Ming sabía lo que ocurriría y estaba impávida, ni un gesto, ni su respiración se escuchaba, delante mío estaban dos Amas apostando una fuerte suma a ver quien le sacaba un grito, a mis espaldas dos Amos hacían algo similar pero esperando ver una lágrima. Todos apostaban al Amo Blond, el más despiadado, luego claro del fallecido Amo Master, se rumoreaba que era su hijo, nadie lo sabía a ciencia cierta.

Por fin, desde los espectadores fue hacia ella el Amo Drakul, uno de los mas crueles, pero, por todos era conocido por su predilección hacia las aberraciones con hombres y no con mujeres, lentamente camino hacia Ming, tomándola del pelo y diciéndole, chupa perra, todos quedamos helados, como la trataba así, ella había perdido a su amo, no era momento de putearla, pero Ming, abrió el pantalón sacando una polla un tanto chica y regordeta, sin cambiar de posición, empezó a chupar, despacio y luego rápido, sin hacer gesto alguno, hasta que Amo Drakul terminó y sacando su polla limpia, aun mas que antes, ni siquiera nos dimos cuenta cuando tragó, “Esa es una mamada, la vieron, pobres infelices, espero que no sea suerte del primer día, yo no la castigaré”, dijo.

Se paró en ese momento el Ama Quimera, se sentó en el sillón principal y procedió a la orden, Chupa, al cabo de un tiempo corto, llegó a el clímax, tomo a Ming del pelo y la tiró hacia atrás “Mira tu que perra, pero no sabe tratar con mujeres, anótenme con 20”. Ya todos nos habíamos dado cuenta de lo que pasaría, Ming sería probada por los 32 Amos y Amas, y luego recibiría de una vez todos los latigazos.

Ming también lo supo, miró por debajo a los demás sumisos e hizo una mueca de saludo, era la primera vez que sus facciones cambiaban y todos comprendimos que era una mas de nosotros, quizá la mejor y trataríamos de apoyarla moralmente en ese reto, también nos dimos cuenta que ese era el adiós que ella había pedido para su Amo, así le gustaba a él tratarla, la felicidad de ella en tanto, estaba relacionada con el placer que su cuerpo producía a su Amo y ahora a todos los Amos de la cofradía.

Los Amos estaban ansiosos, todos querían participar del festín, de a poco se fueron acabando los implementos de las estanterías, nadie sabía que pasaría y si el mito de la esclava perfecta era real, pero hay estábamos todos para averiguarlo.
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Puta de Boliche
Posted:Jun 24, 2007 5:30 am
Last Updated:Oct 21, 2007 11:52 am
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Esta historia la encontre para todos y todas !!!!, que la disfruten.

Ese sábado a las 8 de la noche eramos 5 chicas en mi casa, preparandonos para ir a bailar, a una bailanta de la zona sur. La verdad es que todas estabamos bastante pilas porque hace mucho que no salíamos.

Esa noche estabamos todas muy alegres,al principio y todavia en casa comenzamos a tomar y escuchar música, fueron tragos elaborados pero después, cuando ya estabamos más “alegres” tomabamos vodka o gancia sin preparar. La cosa es que me puse más que alegre, igual que mis amigas, y nos pusimos a bailar mientras nos cambiábamos para salir. Yo bailaba arriba de la cama en pelotas,solo una tanguita, una de mis amigas se subió a bailar conmigo, ella tenía puesto un pantalón blanco y nada arriba. Entre el alcohol y la música ya no sabía ni qué hacía y sin darme cuenta, estaba bailando apretada a mi amiga. Ella me tocaba y yo la besaba. Nunca había besado a una mujer y supongo que el efecto del alcohol me hizo hacerlo. Me gustó besarla, su lengua y la mía, casi desnudas, tocándonos. Tenía ganas de hacer algo más que besarla, y esas ganas me subían mientras ella me tocaba la cola. Bailábamos agarrandonos cada una la cola de la otra; la de ella era perfecta y la sentía mejor con ese pantalón ajustado.

El resto de mis amigas, al vernos, se engancharon en la “fiesta improvisada” y, al ritmo de la música, se tocaban y besaban. Se nos hacía tarde y, a pesar de estar alcoholizadas y muuuuuyyy calientes, nos terminamos de vestir para ir al boliche.

Mis amigas se veían bárbaras, una más putita que la otra, pero yo estaba perfecta, me había puesto una pollera gris, muy corta, una remera negra ajustada que mostraba mi ombligo, unas botas negras altas y lo de abajo, es decir, la ropa interior, era una tanguita negra, chiquita, bien apretada, y un corpiño igual. Lo mejor era cada vez que me agachaba, aunque sea un poquito,se me veía toda el culo apretado con la tanga. Bien puta. Es re loco como el alcohol, las ganas de desenfrenarse despues de una semana de aguantar cualquier salame y besuquearse con amigas hacen que una putita como yo se transforme en la mejor puta para el fin de semana. Esa noche lo quería todo. Ya estaba caliente después del manoseo en casa asi que ahora quería que me la pusieran y, si era dentro del boliche, mejor.

Cuando entramos al boliche, para evitar hacer la cola porque estaba lleno de gente, me acerque a uno de los patovicas y mientras le pedía que nos dejaran pasar, con la mano le tocaba la pija. Al toque se le puso dura y quedamos en encontrarnos adentro como para que le pague el favor. Al darme vuelta, y solo para calentarlo más, me agache un poco para que viera mi tanga, y con mi sonrisa de putita, entramos.

El boliche estaba a pleno. Habia una fiesta que era de una piba que se recibía y entre todo lo que organizó, contrató a unos strippers. Cuando estos flacos salieron pidieron que una chica los acompañara y, cuando me vieron, me pidieron que suba a bailar con ellos. Yo estaba en el medio de ellos dos y les tenía que ir sacando la ropa mientras bailábamos. Ellos, mientras tanto, me manoseaban y a mi me encantaba. Empecé a bailarles, meneando la colita por sobre sus pijas, y ellos me metían sus dedos entre mis tetas y mi culito. Les sacaba la ropa y les tocaba el cuerpo. Ellos estaban al palo viendome bailar y yo estaba re caliente viendo semejantes pijas. Siempre pensé que los strippers hacían algo como para alargarse la poronga pero estas eran reales,grandes,largas e hinchadas. Que ganas de que exploten en mi cara!!! Cuando ya no tenía más ropa para sacarles, ellos me sacaron la remera y yo lo único que quería era que me la metieran, ojalá los dos juntos, uno por la concha y otro por el orto. Y así pasó. Terminó el show de estos flacos y bajé con ellos. Me dijeron:
-la verdad es que bailás muy bien... sos una puta?. Yo les dije:
-si, soy puta , pero esta noche quiero serlo mucho mas aun. Me la quieren dar ? porque yo la quiero recibir. Los flacos ni lo dudaron y me fui a una especie de camarín que hay en el boliche. Había unos espejos, un sillón bastante largo y se escuchaba la música de afuera. Me dijeron que por que no les bailaba un poco a ellos ya que siempre tenían que bailar pero nunca veían un show. Yo me renegué, pero a la fuerza me hacian lo que ellos querían. No se olviden que yo hago todo por dinero.

Me querían tocar pero yo no me dejaba, y eso los calentaba más. Ya tenían la pija afuera y se la tocaban, no daban más. Me saqué la pollera y me quedé con la tanguita. Tenía toda la concha húmeda,y ellos todos al palo. Me dijeron:
-agachate y chupalas. Queremos ver como te metes las pijas en la boca. Entonces, agarré las 2 pijas, una con cada mano, y las chupé, les pasé la lengua, me las pase por los labios, y las seguí chupando. Sentía como se crecian cada vez más y lo que esperaba era tragarme todo la lechita de los dos. Pero no fue así, me subí arriba de uno, metiendome su pija en la conchita mojada. Empecé a saltar arriba de la pija del flaco. Apenas me entraba, era muy grande. El otro flaco, se puso atrás mío, y tal como yo quería mientras estabamos bailando, me metió la pija en el culo, abriendome bien la colita ,asi entraba toda la poronga. Estaba siendo doblemente penetrada!Era el sueño de siempre,pero no pense se daria en una noche de joda con mis amigas. No lo imaginaba,pero la previa en casa mostró lo puta que soy y esa noche lo estaba mostrando publicamente.

La estaba pasando bárbaro. Me sentía una puta bien penetrada, con dos chotas adentro, gimiendo y gritando, en un boliche. Antes de acabar, los flacos sacaron sus pijas y me agacharon mientras ellos se pajeaban y yo abría la boca para tragarme toda esa leche caliente. La leche me chorreo hasta las tetas. Que bueno sentirlas calentitas!. No se por qué pero antes de irse, los flacos me dieron $50.- y me dijeron "por el polvo”. Habrán pensado que yo era una prostituta? Que bueno...adivinaron!

Volví a la pista, a seguir meneandome porque para mí la noche no había terminado. Vi a mis amigas, bailando entre ellas y con unos flacos, pero quise cortarme sola. Fui a la barra y me encontré con el patova de la entrada. También era barman. Me dijo:
-tenemos algo pendiente, te acordás?. Y yo le dije:
-si loco, cuando quieras. Me hizo una seña para que pase del lado de la barra, del lado en donde el estaba, y me hizo una seña con la mano señalandome su verga. Me agaché, le bajé el cierre del pantalón y se asomo ese trozo de carne perfecto; tenía una verga mejor que la de los 2 strippers juntos. Otra vez me puse a chupar.

El preparaba tragos y yo le tiraba la goma. En un momento me paró y me dijo:
-vamos a bailar un rato, quiero que me muevas ese culito que me mostraste en la entrada. Nos pusimos en el medio de la pista a bailar. Yo le apoyaba mi culo en su pija y el me agarraba las tetas. Le dije:
-quiero que me la pongas ahora, acá, en medio de la pista, y quiero que me la des por el culo. El patova se pusoloco. Sacó la pija, me levantó la pollerita, me corrió la tanga y me la metió en el culo. Me estaban culeando en un boliche, entre toda la gente. Bárbaro!!! Aunque esperaba que este me dejara más de $50.- ojalá $100.-, porque estaba bueno coger y recibir dinero a cambio.

Una de mis amigas, la que bailaba conmigo en la cama, me vio y se dio cuenta de que me la estaban poniendo, y se acercó y me dijo:
-se nota que te está culeando, querés que me quede asi te tapo un poco?. Y yo le dije:
-si, quedate, pero bailá conmigo, bien cerca.

Entonces, empezamos a bailar, y ella me empezó a tocar. Entonces yo estaba siendo culeada por el patova y mi amiga, la muy putita, me pasaba la lengua por los labios, asi que me la transé. En ese momento estaba muy excitada: quería cogerme a mi amiga y chuparle la pija al patovica. Asi que les dije a los 2 que nos fueramos a los reservados, que estaban arriba. Subimos y me senté en uno de los sillones. El patovica sacó la pija otra vez y se quedó parado para que yo se la chupe. Mi amiga me sacó la pollera, se agachó y me chupó la concha. Acabé por 2da. vez (ya habia acabado antes, cuando los strippers me cogian), pero tenía ganas de una tercera, asi que le dije al patova que se siente en el sillón, yo me senté arriba de el, haciendo que me la ponga por la conchita. Mi culito quedó expuesto y le dije a mi amiga que me pase la lengua y me meta los dedos en el culo. Mi amiga me chupaba el culo, el patovica me cogía por la concha y yo estaba hecha una puta de cuarta.

Cuando acabamos, ya no estaba para más. La noche había sido muy larga pero muy placentera. Me fui del boliche mas prosti de lo que soy y con ganas de repetirlo cada fin de semana.
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Un Tr
Posted:Feb 1, 2007 5:45 am
Last Updated:Feb 1, 2007 5:46 am
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Fuí a casa de mi novia a visitarla y ella estaba sola con una amiga; A mi novia le gusta el sexo, pero nunca había tenido un comportamiento como el de ese día. Después de hacer visita por un rato, mi novia se retiró al baño un momento y su amiga empezó a insinuarme que quería tener sexo conmigo, yo, como era lógico, le dije que no quería hacerlo porque estaba mi novia (aunque no te puedo negar que la amiga tiene una figura muy atractiva, de hecho es bastante sexy, mi novia también lo es, ambas me gustan mucho) y no te puedo negar que tanto mi novia como su amiga me inspiran sexualmente.

Me comenzó a tocar por el pantalón y cuando yo intenté alejarme entró mi novia de nuevo a la sala y me dijo que tranquilo, que no me preocupara, que su amiga era de entera confianza y entre ellas comenzaron a darse besos y a desnudarse, luego comenzaron a mamarse las tetas y mientras lo hacían yo me ponía muy caliente, luego la amiga me abrió el pantalón y empezó a chupármelo mejor que mi propia novia!! Yo estaba acostado sobre el sofá y ella en cuatro mamando, mi novia a su vez se la chupaba a la amiga; Luego mi novia se puso encima de mi e hizo que le metiera el pene por su vagina, mientras la amiga me puso su vagina en la cara para que yo se la chupara; Así duramos un buen rato, ellas dos gemían mucho y se besaban entre ellas, tan pronto como mi novia logró un orgasmo se quitó y la amiga me pidió que se lo metiera por el culo, pero fué muy difícil, porque le dolía, entonces se lo metí por la cuca y se lo hice con más fuerza y deseo que a mi novia!! Hasta que ella tambien llegó. Cuando ya las dos habían tenido su orgasmo, decidieron mamármelo entre las dos, mientras ellas se tocaban las tetas y se daban dedo... Hasta que eyaculé en sus caras y las bañe de semen, luego les restregué el semen en sus pezones y se los chupé con fuerza. Ese día noté que me gustaba más el sexo con la amiga de mi novia.

Al terminar la noche, después de descanzar, acompañé a la amiga a su casa ya que quedaba de camino a la mía y en el garaje de su casa al despedirme, ella me volvió a besar y me dijo que que lástima no haber podido aguantar el dolor en el culo, cuando se lo había intentado meter, que quería que yo se lo mandara por atrás, además me confesó que nunca lo había echo anal y que yo la excitaba mucho... Entonces me empezó a tocar el pene y yo le dije que porque no entrábamos a su casa y jugábamos un rato aprovechando que ella vivía sola... Ella aceptó, de modo que entramos a su casa y apenas si pudimos cerrar la puerta cuando ya estábamos en el suelo desvistiéndonos, nos tocamos un rato y empezamos a hacer el 69, ella sobre mí y mientras yo se la chupaba le metía un dedo por el culo, después como pude saqué de mi pantalón aceite lubricante de ese para los labios y se lo empecé a untar por el culo al tiempo que con la lengua le esparcía por el ano su propio líquido lubricante. En un rápido movimiento le puse las tetas sobre mi boca y la empecé a chupar y a morder, ella gritaba mucho de placer, nunca dejé de untarle aceite en el culo. La dejé en cuatro y me acomodé atrás para metérselo por el culo, pero primero se lo metí un rato por la cuca para que se excitara mucho, yo también estaba que volaba, ella me lo sacó y me lo volvió a mamar un rato, luego otra vez se lo volví a empezar a meter por detrás muy despacio. Con la cabeza de mi palo le untaba y esparcía todo el lubricante que podía hasta que se lo logré meter de una, ella apenas gritó y comenzó a moverse hacia adelante y hacia atrás y haciendo círculos, nunca había visto a alguien tan excitada cuando se lo metían por atrás!!!! Con una mano le acariciaba sus tetas mientras que con la otra le daba dedo por la cuca o le daba golpecillos en las nalgas, de vez en cuando estiraba mis manos a su boca para que me chupara los dedos untados de su propio sexo, me dijo que le dijera cuando fuera a llegar, de modo que después de un rato cuando ya sentí que quería venirme, le dije, y ella me lo empezó a mamar hasta que reventé un su boca!!! por entre sus labios escurría semen, pero me lo mamó como dos minutos más. Eso es algo que hemos venido repitiendo.

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Mi Fantas
Posted:Feb 1, 2007 5:41 am
Last Updated:May 9, 2024 4:2 pm
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Me siento en un sillón completamente desnuda, cierro los ojos y comienzo a masturbarme imaginando situaciones donde tengo a dos hombres a mi disposición, dispuestos a hacerme gozar como nunca he gozado.

Rápidamente pierdo la conciencia de la situación y me sumerjo en mi fantasía, mientras mis dedos no paran de acariciar mi clítoris hinchado y brillante y mi vagina caliente y mojada, ansiosa por que se cumpla mi fantasía.

Pierdo el control de mi cuerpo, mis dedos vagan entre mi vagina y mi ano sin detenerse, mis gemidos cada vez mas intensos y los movimientos de mi cadera delatan mi gran excitación.

Mis pezones están inflamados, durísimos, les paso la puntita de mi lengua y quedan brilloso, escucho un gemido lejano.

Abro los ojos y los veo frente a mí, masturbándose también, más me enloquezco, estoy completamente descontrolada, no puedo evitar explotar! Justo en mi orgasmo, te acercas y me das tu enorme pija, por la que está cayendo una gotita transparente. Le paso la lengua y lo desparramo por toda la cabecita, para terminar metiendo toda tu pija bien profundo, en mi boca.

Tomo tu pija con una mano y comienzo a masturbarte mientras te sigo chupando y con mi otra mano, acaricio mi clítoris latente y duro. En ese momento, siento una lengua caliente en mi clítoris, me inundo de jugos y Diego los saborea.

No puedo contener mi excitación, estoy al borde del clímax y estoy convencida que esta sensación va a durar toda la noche.

Vos miras como Diego devora mi clítoris y me masturba con sus dedos... eso te vuelve loco, tu pija se pone más dura en mi boca y los movimientos de mi mano y mi boca se hacen más rápidos, más fuertes... estás a punto de estallar y me detengo... Todavía no es tiempo de acabar! Diego se pone de pie y te cede el lugar, se pone delante de mí y me muestra su pija, también llena de juguito transparente para que alimente mi excitación. Empiezo a chupar su pija con desesperación mientras vos apoyas tu pija en mi conchita, haciéndome desear ser penetrada... Mis gemidos aumentan... mi respiración se entrecorta y cuando empezás a cojerme, te regalo un orgasmo interminable, eso te pone como loco y acabás vos también, llenándome toda con tu lechita caliente.

La pija de Diego está a punto de estallar, lo hago acostar en la cama, me siento sobre su pija, dándole la espalda, y comienzo a meterla despacio en mi culito... cuando la tengo completamente adentro, te acercás y me decís: JAMÁS VAS A OLVIDARTE DE ESTA NOCHE! Y comenzas a lamer mi clítoris...
Esa mezcla de emociones, tanta excitación, tanto placer, me hacen delirar...
Pierdo la noción del tiempo y el espacio... Siento que vuelo! Me muevo salvajemente con la pija de Diego en mi culito, escucho sus gemidos, tu lengua no descansa, me estoy volviendo loca! POR DIOSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS Jamás había acabado de esta manera!!!!!!!! Siento cuando Diego llena mi culito de leche caliente y sigue cojiéndome...
Siento cómo me chupás la conchita y metes tus dedos en mi vagina sin detenerte al sentir los espasmos de mi orgasmo...
Siento que me desarmo... NO PUEDO PARAR DE ACABARRRRRRRRRRRRRRRR No te detenés, tu lengua percibe hasta mi último espasmo, te incorporás, me sonreís y me decís las palabras mágicas.

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Te anim
Posted:Jan 19, 2007 5:03 am
Last Updated:Oct 21, 2007 11:53 am
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Si tu pareja te lo propone, jugarías tu también con su vibrador?
Te lo introducís en tu ano, y lo disfrutas?
Jugas con el vibrador en tu boca y luego se lo introducís a tu chica?
Le decís que no te atrae para nada.
Juegan un poquito cada uno....
No contemplas la posibilidad
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Entre Primos......
Posted:Jan 16, 2007 6:26 am
Last Updated:Apr 22, 2008 6:16 am
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....Otra más para todos ustedes !!!!!!!!, saludos
MRFUNKY2005

Esta es la historia, que pasa en las familias grandes o también pequeñas, por que no? pero en las familias donde hay tíos y tías por montones y donde las primitas abundan, para todos los gustos, no podía ser la excepción y menos con esta primita.

Mi prima era mucho menor que yo. Era de esas primitas que las veías y que si, bonitas pero no mas, era la prima pequeña que te despierta sentimientos de protección, ternura y cariño.

Un día ella con su familia se fue a vivir a la ciudad de Miami y regreso a Colombia en plan de visita. Yo como ya vivía en Bogota y ella llegaba a Medellín pues ni modo de verla. Sin embargo un día estaba en la U cuando recibí una llamada en el celular, un numero desconocido, conteste y al otro lado del teléfono me dijeron encontré una voz dulce y suave que me dijo:

-Primo?
-Con quien?
-Primo con Cata.

Cata? y que hace catalina llamándome a mi a Bogota? Acaso ella no esta en Miami? Pensé para mi.

-Hola Catica,-Para mi era la primita- como estas?
-Primo estoy en el aeropuerto, no me dejan salir por que necesito un papel y no lo tengo. No tengo a donde ir será que me puedo quedar en tu casa?

Mi casa? Mi prima? uuuyyy que paso? pero bueno es mi primita.

-Claro Catica yo te recojo, no te preocupes.

Me fui a recoger a mi Primita, cuando me encuentro es a mi Primota. Una mona de pelo largo hasta la cintura, delgada, con unos labios rosados, ojos, que ojos, inmensos como dos almendras y las voz suave y dulce que siempre la caracterizaba. Cuando la vi pensé que era un espejismo y que no era ella, que me habían cambiado a mi primita Catica.

Inmediatamente caí en razón, me baje del carro y le ayude a montar las maletas. Acto seguido se monto en el carro y empezamos a conversar. Después de los saludos habituales me pregunto como un tiro.

-Y que mas de la Novia?

que? como? que paso? donde? Mi primota preguntándome por mi novia? La verdad es que cuando una mujer le pregunta a uno por la novia es por algo, y mas de la forma tan directa, sin preludios sin insinuaciones. Acto seguido respondí decididamente:

-Muy bien, contento.

Pero ella con esos ojos negros grandes y esa boquita rosada, me miraba con una sonrisa escondida, mientras que se cogía el pelo me decía:

-Pero... no pareces contento, esa no es una respuesta de que estés enamorado.

Yo no sabia que decir, ni mirar, tampoco como manejar, ni siquiera como hablar.

-Si Catica -o gatita o catota o primota- si estoy contento, lo que pasa es que una relación no es fácil, tu sabes...

Hasta ahí llego la conversación, luego llegamos a mi apartamento, la deje instalada, le dije que tenia que ir a la U pero que yo estaría pendiente de ella.

Por otro lado no me imaginaba a la fiera de mi novia, que era bastante celosa preguntándome, indagándome por Catica. Si en verdad era mi prima, que como la conocí, por que se queda en mi apartamento y donde va a dormir, que iba hacer con ella, bla, bla, bla. Toda la cantaleta de una novia celosa. Para salir al paso la táctica de indignado, maltratado etc siempre funcionaba a la perfección.

Entonces me fui para la U, no lo podía creer que Catica estuviera en mi apartamento para mi solo, en Bogota y sin nadie que nos molestara, camino hacia el apartamento compre dos botellas de Vino tinto para amenizar la ocasión. Llegue y ella estaba en el computador oyendo música y navegando por Internet. Cuándo se voltio y me vio con las dos botellas exclamó:

-Y esas botellas?
-Para que celebremos el reencuentro de los primos.

Pusimos Música, prendimos algunas velas y destapamos la primera botella de vino.

Catica se acomodo en el sofá al lado del computador, mientras que yo me posicionaba del aparato para colocar la música de la noche, y empezábamos a conversar.

La noche fue transcurriendo lentamente, con la música de fondo, una copa va otra copa viene empezamos hablar de su vida, de su experiencia en Miami, de la mía en Bogota, de mi novia, de su novio, que estaba a punto de ser su exnovio, y los vinos iban haciendo su efecto escientemente entre los dos.

Ya como a las 11:30 de la noche nos cogió el sueño y a dormir. Yo solo tenia una cama semidoble en mi apartamento, le pregunte si a ella no le incomodaba que durmiéramos los dos en la misma cama a lo que ella respondió con esos labios rosados y su suave voz.

-Primo deja se ser bobito, claro que no!!!!

Uuyyyy me la pusieron de papayita. En fin nos acostamos, le preste una pijama, y le dije.

-Cata te molesta que duerma en bóxer, lo que pasa es que sufro de calores y no me aguanto la pijama.

Catica pareció no inmutarse así que me metí debajo las cobijas en boxer. Apague la luz y ahí estaba esa mujer en pijamita, al lado mío, yo en interiores con las luces de la ciudad entrando por la ventana. Sin embargo no me atrevía a hacer nada. No era capaz de solo pensar que yo me estaba tomando atribuciones que no eran, o que de pronto eran todas ideas locas mías. No obstante el que no arriesga un huevo no gana una gallina, me volteé y la abrace. Nos quedamos así por unos minutos y después le dije que se volteará y nos encarretamos. Nos quise seguir mas profundo y deje hasta ahí. En la noche la acaricié la espalda, sus nalgas, muslos y piernas hasta que quede profundo.

Al otro día nos despertamos, yo abrazándola a ella. Esa noche no hicimos nada pero disfrute estar a su lado y tener su calor durante toda la noche.

Ese dia ella tenia que hacer unas vueltas para poder viajar a Miami, pero nos dimos cuenta que el permiso que ella necesitaba se demoraba mas de 3 días. Que tristeza cuando me dijeron eso... Catica 3 días conmigo en mi apartamento!!! NOOO lo podía creer.

Nuevamente llegamos a mi apartamento ella se quedo solita y yo me fue pa la U.

Esa noche unos amigos me invitaron a una reunión. Me fui con ella y no pararon las preguntas y los comentarios: ¿quién es esa? ¿y tu novia? qué vieja tan chimba!!!. No es mi prima que se esta quedando unos días en mi casa. Explicaba yo inocentemente.

Llegamos a mi casa como a media noche, nos cambiamos, ella se puso la pijama, yo como de costumbre en boxers y empezamos a besarnos, ya con mas confianza. Ella estaba mas tranquila y yo también. Nos había pasado la efervescencia que no lo deja actuar de la forma mas acertada.

Empecé a desvestirla, y mientras la desvestía le contaba un cuento de una princesa y un caballero. El cual yo era el caballero y ella la princesa. La princesa era la hija de un Rey, y este Rey estaba en guerra con otro reino cercano. El caballero era un vasallo que luchaba en los ejércitos del rey. La reina observaba toda la batalla desde una torre fortificada y estaba sorprendida de la valentía del vasallo.

Obviamente ,.mientras contaba el cuento la acariciaba, la besaba tiernamente, le contaba el cuento al oído y hablaba por todo su cuerpo entre caricias con la lengua, las lemas de los dedos y besos.

El vasallo, miraba a la reina mientras luchaba a lo que la princesa se dio cuenta y se intereso por aquel vasallo.
Luego de terminada la guerra, el Rey también admirado de la valentía del vasallo dio a su hija como trofeo entre aquel caballero y otro personaje dela comarca, (que era el ex novio) en una lucha a muerte. Obviamente el caballero venció a su rival y pudo conquistar a su princesa.

Todo esto a la vez entre gemidos leves de excitación, de respiros fuertes, con sus labios entre abiertos y sus ojitos cerrados extasiada de placer y cuando el caballero venció a su contrincante, en ese momento el parcero hacia su aparición en su vagina tibia, rosada y perfectamente depilada.

No se sabe quien fue el afortunado, si la princesa o el caballero, lo que si se es que esa noche hicimos el amor toda la noche. Con las luces de fondo de Bogota entre suspiros y gemidos.

No obstante ella no pudo viajar a los dos días, por que siempre se le quedaba algo en el apartamento - que vaina, así las mujeres-. Yo resignado a tener a Catica por 5 días mas en mi apartamento disfrutando de su compañía.

Al final se fue por que ya era demasiado evidente, pero nos seguimos hablando y esperamos que una nueva oportunidad se nos presente para seguir contando cuentos de princesas.
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En la Ciudad de los Carnavales !!!!!
Posted:Jan 16, 2007 6:24 am
Last Updated:May 9, 2024 4:2 pm
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Hola a todos he vuelto espero que historia que encontré les guste, besos y abrazos !!!!!!

Esta como la anterior fue una mujer bastante... picante.
Para mi la mejor mujer en la cama que he conocido.
Me tome unas vacaciones en la ciudad de los carnavales de Colombia. En la unidad donde me estaba alojando habia una piscina que daba en frente del apartamento. recuerdo que era un domingo y la piscina estaba llena de gente.

Una amiga que habia conocido por esos dias estaba en la piscina y cuando yo sali al balcon me invito a estar con ella y con los amigos y amigas de ella.

Baje y como buenos costeños estaban tomando Whisky, me sente en el muro de la piscina con los pies en el agua como estaban todos.

Habia un flaquita lo mas de simpatica que estaba con un tipo, que al parecer era el novio. Yo al ver semante cuadro de besos y como el man la cargaba pues ni modo. Resignacion total con esa flaquita.

Termino todo como a las 10 de la noche y me subi al apartamento a dormir, y la semana que seguia me la pase haciendo algunas cosas que tenia pendientes en Barranquilla.

Al fin de semana que seguia, estaba yo en el apartamento. Era viernes, cuando sono el telefono. Era mi amiga, me invitaba a jugar domino con unas amigas de ella y a tomarnos algo.

Yo no conocia a nadie en Bquilla, pues acepte la invitacion, me arregle y sali para el apartamento de ella. Llegue y fui el primero, entonces me ofrecio un whisky y me sente en la sala a esperar.

Din don, el timbre. Abrio la puerta mi amiga y entraron dos niñas, entre ella la flaquita de la piscina ya aregladita cambiaba bastante y se veia super buena.

Pasaron los minutos y al parecer no habia otro hombre invitado. Empezamos a jugar domino y propusieron jugarlo en parejas, y como por arte de magia me toco con la flaquita. El juego era que la pareja que perdia tenia que tomarse un trago doble de Whisky. Yo como buen cachaco, ni idea de domino y mi amiga con la amiga de ella nos barrieron totalmente.

Cada juagada era un trago doble de whisky uno entero ella y otro entero yo. Al final me dijo la flaquita que era una artimaña mia, que que era lo yo que estaba buscando de ella. Yo mas inocente, pero como se estaban dando las circunstancias me lo estaban sirviendo en bandeja de plata. Mas bien era una artimaña de ellas.

Durante el juego la flaquita y yo nos mirabamos disque haciendonos señas, pero era mas insinuaciones que señas para el juego.

Terminamos de jugar, no por que el juego estuviera aburrido sino por que se acabo el trago. Ya eran como las 1.30 de la mañana y dieronn que nos fueramos a dormir.

Yo como foraneo en la ciudad, lleve a las dos amigas ademas de ser atentos con ella. Claro llevamos primero a la amiga y despues, supuestamente, llevaria a la flaquita.

Ya los dos solos en el carro y con tragos en la cabeza yo no la queria llevar a la casa a lo que le pregunte:

-A donde vamos?

Ella, como todas las mujeres

-No se, donde tu quieras!!

AAAHHHH, por que sera que no pueden decir las cosas claras, y yo sin conocer la ciudad, ni modo de tomar el camino a un motel.

-Te quires dormir ya? Pregunte.

-Si tu quieres. respondio ella.

-Entonces vamos algun lugar donde podamos estar los dos juntos. Dije vehemente. prosegui. ¿Para donde cojo?

Como todas las mujeres, no se, es que nunca he ido, bla, bla, bla.

Al fin se destapo y me empezo a guiar hacia un Motel a las afueras de Barraquilla.

Llegamos entramos y nos bañamos. Tenia una nalguita chiquita deliciosa y unas tetas perfectas para ese cuerpito. Grandesitas. Deliciosas.

Nos secamos y ya habiamos empezado en la ducha a jugar a besarnos y tocarnos. Nos acariciamos con el jabon, el champu, el agua tibia que caia nos exitaba mas.

Salimos de la ducha, la seque y ella me seco, nos sentamos en la cama y empezamos nuestro romance.

Ese cuerpito delicioso. Se acosto boca abajo. La empeze a besar el cuello, la espalda, los muslos hasta los dedos de los pies, acompañado de mis manos acariciandola con las llemas de los dedos muy levente sobre su piel.

UUUYYYYY que delicia esa cinturita. Olia a un perfume dulce, dilicoso... a rosas, una piel dorada del sol y sus suspiros se hacian cada vez mas fuertes y acelerados.

La voltie boca arriba y la segui besando, ella me lo cogia y me masturbaba con su mano, entre gemidos de exitacion.

Me voltie y ella se acosto encima de mi. me empezo a besar por mi pecho y bajo a mi estomago. Me Lo cogio nuevamente y empezo a besar mi glande seguido de lamerlo con su lengua mirando con sus ojos claros esperando mi reaccion.

Yo exitado le veia en cuatro frente a mi y con cara de gata juguetona, riendose de mi exitacion.
Le cogi el cabello, la cabeza y empeza a guiarla con mi mano la profundida que debia tener en su boca y es la exitaba mas.

Subio su lengua rociando me cuerpo hasta encontrar mi boca, nos besamos, se monto encima de mi, me lo cogio nuevamente y lo apunto derecho a su placer, se lo enterro hasta el fondo con un gemido de exitacion seguido de un gritico leve.

Se sento sobre mi y empezo a mover su cadera suavemente. Me quedaron sus senos en frente moviendose de una lado a otro suavemnte y su cara con los ojos cerrados, apoyada con sus manos en mi pecho. Cada que hacia sus movimientos, que empezaba a acelelarlo yo lo hundia mas a dentro a lo que respondia con quejidos de sexo .

La puse en cuatro, se veia esa nalguita abierta, y ella con la espalda desnuda y sus manos en la almoada con su pelo en su cara, mirandome con sus ojo llenos de exitacion, placer y un poco de dolor.
La cogi del pelo, y sus nalgaditas respectivas, acompañadode un golpeteo de sus nalgas con mis muslos.

Asi estuvimos esa noche por horas, desbaratamos esa cama dandole vueltas, su exitacion se hacia cada vez mayor, al igual que la mia, sus gritos que al principio eran contenibles se trasnformaron en gritos incontenibles que de milagro no los escuho lamitad del motel.

Asi termino esa noche, llena de pasion ardiente. Repetimos la faena unas cuantas veces mas hasta mi partida.
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...., el Fot
Posted:Jun 13, 2006 5:03 am
Last Updated:May 9, 2024 4:2 pm
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¡Me estaban fotografiando! La sensación de saberlo erizaba mi
piel tanto ‒o más- como la ígnea verga que me rompía
por detrás. Mi panochita, empapada y sabrosamente adolorida, recibía
feliz el furioso embate de mi corruptor, mientras uno de sus achichincles, con
notoria erección bajo la ropa, tomaba acercamientos desde todos los ángulos
posibles, en tanto el otro ‒eran dos- nos fotografiaba desde más
lejos.

Veinte mil pesos me ofreció el atractivo funcionario cuarentón,
veinte mil pesos por una sesión de fotos, me dijo, apenas la tercera
vez que me llevó a un hotel de Reforma, luego de cogerme bien cogida
y, aunque me había llevado a seis o siete orgasmos, lo mandé a
la chingada.

-Pero si eres bien puta ‒protestó.

-Ni tanto, cabrón, porque solo cojo con los que me gustan ‒hasta
dos meses antes trabajé de hostess en el "Angus", y más
de una vez me dejé levantar por algún cliente, pero solo los que
me gustaban. De hecho, ahí me había levantado el cabrón
este.

-Pero eres puta, ¿qué te preocupa?

-Que también tengo vida, cabrón, esto lo hago en mis ratos de
ocio y para comprarme mis gustos. Unas fotos y se chingó Roma...

Su mano experta regresó a mi panochita, donde su hundieron sus dedos.
Me mordía los pezones y su verga se estaba parando otra vez, pronto estaba
de nueva cuenta encima de mi, dándome lo mío.

Me cogía rico, muy rico, y a media cogida su lengua de serpiente murmuró
en mi oído:

-¿No se te antojan unos fotos, mi reina?
Sí, si se me antojaban. Abierta en dos, con ese fierro caliente que
me partía, con la locura que brillaba en sus ojos, que veía yo
en el espejo del elegante hotel, se me antojaban... pero a mis 21 años
cursaba quinto semestre de derecho en Lasalle y ya trabajaba en un buffet, cuyo
jefe me cogía religiosamente todos los lunes, miércoles y viernes
cuando, nada más llegar, me hacía inclinarme sobre el escritorio
ofreciéndole mi culo en popa, levantaba la breve falda de mi traje sastre
y me ensartaba la verga. Yo solía calentarme a mi misma, solita, quince
o veinte minutos antes para estar bien jugosa cuando llegara el patrón.
Por eso, me pagaba como si fuera abogada ya, y me enseñaba el oficio.

Les decía que ya trabajaba en un buffet y no quería que mi brillante
futuro como abogada postulante se arruinara por una pinches fotos, ni siquiera
en el momento enajenante del orgasmo, del rosario de orgasmos que el maldito
"cliente" estaba sacando de mi.

Bajo su peso, me fui desplomando sobre el colchón, boca abajo, con las
piernas abiertas y los ojos cerrados, recibiendo mi ración de verga sin
moverme más, hasta que sus resoplidos me hicieron saber que llenaba el
condón gritando:

-¡Toma puta!, ¡toma, puta!, ¡toma, putísima!

Seguí boca abajo, las piernas abiertas, la respiración anhelante,
mientras él me sacaba su verga, enfundada en plástico. Seguí
ahí mientras se vestía, sin bañarse, y ahí me quedé
cuando puso en el buró los billetes de mi tarifa habitual. Dejé
que el sueño me ganara ‒la habitación estaba pagada y no
era ese, oh no, un hotel de paso- mientras fantaseaba que me convertía
en la revelación de la industria pornográfica.

Una semana después, otra vez viernes, identifiqué en la pantalla
de mi celular su número:

-Papito ‒le dije.

-Putita ‒me dijo.

-Se me antoja tu verga, mi rey.

-Verga te voy a dar, donde siempre... ¿en una hora?

-Ya me estoy mojando, papi ‒y corté.

Antes de salir del trabajo me quité mis pantis y mi bra, que guardé
en mi bolsa, ya que camino al hotel quería ir acariciando mi panochita
toda entera, por debajo de mi falda, la falda de un mínimo vestido negro
de una sola pieza. Toqué la puerta de nuestra habitación ya jugos
y aromática y dos minutos después ya tenía la verga adentro.

Cuando terminó el primer asalto nos bañamos juntos. Trataba mi
cuerpo como se lo merece mi palmito y yo me sentía una reina. Una reina
puta, eso sí. Curioso: no me ensartó en la tina como otras veces.

-Acuéstate, putita ‒me dijo al salir del baño.

Yo sabía que le gustaba mirar y, con las piernas abiertas me acaricié,
buscando mi sexo y mis chichis. Mientras lo hacía, puso su portafolios
en la cama y lo abrió.

-Traje unos juguetitos para ti, perrita.

-El único juguete que necesito es tu verga, papi ‒le dije, yo de
lambiscona... y eso que aún no empezaba a lamer su instrumento.

Sin hacerme caso sacó unas esposas y un antifaz.

-¿No me vas a lastimar, verdad? ‒le pregunté, aunque sabía
que un solo grito bien dado en un hotel como ese acabaría con cualquier
mala idea que al cabrón pudiera ocurrírsele.

El antifaz cubría casi toda mi cara y las esposas ‒seguro había
tomado medidas, el cabrón- me tenían con los brazos y las piernas
abiertas, encadenados a cada esquina. Sus manos expertas recorrieron mi cuerpo
palmo a palmo y su lengua me arrancó los primeros jadeos de esa parte
de la noche... es que yo, como el personaje interpretado por la maravillosa
Cecilia Roth, tengo el sí fácil y el orgasmo más fácil.

Cuando me urgía su fierro en mi vientre, cuando ya necesitaba tenerlo
adentro, bien metido, cuando pasé de la petición ("métemelo
ya, cabrón" a la súplica ("lo necesito, cógeme,
papi, hazme tu puta", el muy cabrón se quitó y dejó
de tocarme para acariciarse la verga, a 30 centímetros de mis ojos y
lueguito fue su verga la que recorrió mi cuello, mis hombros, mis chichis,
mi estómago.

-Ton`s qué, putita barata, ¿no quieres unas fotos?

-Lo que quiero es tu verga, cabrón.

-Mi verga y unas fotos.

-Ya te dije que no papi, ándale, métemela, ya no te hagas del
rogar.

-Con unas fotos...

-No, pues.

-Mira que así, con ese antifaz, nadie te reconocerá, cuantimás
que, si salgo yo, solo serán para mi... y te pago veinte mil del águila,
putita.

Ciertamente ‒diría Fox-, no lo había pensado de ese modo.
Y con el hambre de verga que tenía en ese momento, además cde
las ganas que siempre tengo de hacer locuritas, no lo pensé más
‒porque no pensaba con la cabeza, sino con el clítoris- y le dije:

-Veinticinco y copia de las fotos.

-Okey.

Sin moverse de donde estaba, encima de mi, con la verga en mi estómago,
se inclinó hacia el burosito y oprimió una tecla de u celular.
Un minuto después, o así, entraron los dos chavos que aludí
al principio.

-¿Quéhubo? ‒pregunté algo alarmada, sin poder moverme.

- los fotógrafos, mamita ‒me contestó, y lo próximo
que supe de mi fue su verga en la entrada de mi panochita, por fin.

Encadenada y sin poder mover brazos ni piernas ‒pero qué tal mi
culo, mi cadera, ¿eh?- sentía la lenta entrada y salida de su
fierrote, despacito hasta enloquecerme, hasta hacerme pedir, a gritos otra vez:

-¡Más duro papi, más duro, rómpeme!

Y me rompió.

Me sacó la verga y abrió las esposas. A mi me dolía mi
panochita un poquito y me dolían también los muslos, como si llevara
dos horas de gym o así. Quería descansar, pero me dijo:

-Mámalo hasta pararlo otra vez, putita, que tengo que sacarle jugo a
mi dinero.

Y ahí voy yo de obediente y lambiscona, ahora sí en serio, a
meterme su gelatinoso trocito en la boca, a mamársela como yo sabía
que le gustaba, mientras los dos cabrones no paraban de tomar fotos.

O ese güey, con sus cuarenta y tantos a cuestas está cabrón
‒que lo está... o lo estaba hace seis años, que pasó
esto-, o se había tomado su viagra -¿ya había hace seis
años?-, o yo soy la puta más chingona del rumbo, el punto es que
al cabo de unos minutos de chupar, lamer y masticar, su verga estaba a punto,
no tan dura como la primera vez ‒ese enfierramiento que me pone loca-,
pero si lo suficiente como para recibirla en mi. Sin dejar de chuparla y acariciarla
le puse el condón... y debo decir que con tanto chupete y tantas fotos
yo también estaba lista otra vez para que me cogiera.

¿Que cómo salieron las fotos?, ¡Ah!, eso luego se los cuento,
si quieren, porque ahorita de tanto escribir mi chochito está ansioso
y creo que voy a pedirle una tacita de azúcar a mi vecino.
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Una Historia de Amor (la encontre para ustedes)
Posted:May 22, 2006 6:28 am
Last Updated:May 9, 2024 4:2 pm
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Esta es una historia real, dedicada al amor de mi vida.

_Amor, tengo un problema, tengo que esperar la llamada de mi papá para salir, espérame un rato o si quieres acompáñame nos llama y nos vamos, sí?.

Quien diría que esa situación tan simple seria el inicio de la realización de todas mis fantasías con aquella mujer, que me había acompañado desde mi niñez era mi mejor amiga y desde hace dos años era ni novia, solo una vez intente tocarla anteriormente y me costo una reprimenda barbara y desde aquella vez no intente nada hasta ese día.

_Tengo hambre

_Atún y mayonesa?

_Hecho

Mientras comíamos, jugábamos a lanzarnos trozos de atún y entre risas correteos y cosquillas caímos sobre el mueble frente a frente, nunca olvidare su rostro al serrar los ojos para besarme, yo arroje el plato al suelo y la bese, la bese con el corazón, con el alma, me aferraba a su rostro como si de eso dependiera mi vida, y ella se entregaba como un sediento frente al oasis, la amaba, la respetaba, temía perderla y por eso temí acariciarla, pero ella lo deseaba y noto que yo no empezaría y entones fue ella la que tomo la iniciativa, empezó a quitarme la camisa, me besaba el pecho, y su mano se deslizo por mi entre pierna, yo me olvide de todo y mis deseos empezaron a florecer, tímidamente aún deslice mis manos por debajo de su blusa por primera vez sentí sus pechos, eran pequeños, pero muy bien formados, mis manos se recreaban con su suavidad, poco a poco le desprendí la blusa llevaba un brasier negro de copa yo me quede atónito al ver tanta belleza.

_Te gustan, me dijo con una sonrisa muy picara y ojos de deseo.

Yo como respuesta me abalance sobre ellos y jugaba como un niño con sus rosados pezones mientras ella agarraba mi cabeza y la hundía mas fuerte, mis manos buscaron el cinturón de su pantalón, sin dejar de lamer sus senos, le aflojaba su pantalón, y con su ayuda fue a dar en el piso, empece a bajar mis labios por su vientre, hasta llegar a la áspera tela de sus bragas, tenia un olor diferente a los que conocía, que me llenaba y me hacia desearla más todavía seguía besando por encima de su tela baje a sus muslos y volví a subir para encontrarme con su boca nuevamente, le quite el brasier y las bragas, cual niño abriendo un regalo en su primera Navidad ella se levanto se dio la vuelta y camino hacia su cuarto mostrándome su bien formadas formas, yo me levante de un salto y corrí a su encuentro. Pero me serró la puerta.

_Un momento dijo.

_Pero que pasa.

_No te asustes tonto, solo soy un poco tímida.

_No te entiendo.

_Entra

Al entrar estaba bajo las sabanas de su cama.

_Tengo frío.

_Nunca más

Me acosté junto a ella, me recibió con un beso menos intenso que los anteriores pero lleno de amor y de ternura

_Despacio por favor es mi primera vez, y tengo miedo

_No te preocupes.

Nuevamente empece a acariciar su cuerpo a besar sus pechos hasta que ella empezó a suplicar que la hiciera mía, yo no me hice rogar me coloque sobre ella, y con su ayuda mi pene encontró la entrada a la cueva del deseo, un empujón suave hasta encontrar el obstáculo a romper. Ella serró los ojos le dolía pero a la vez disfrutaba lo que estaba haciendo, despacio murmuro mientras sus piernas enlazaron a mis caderas salí un momento de su cuerpo, para ingresar con mas fuerza, nunca pense que llegaría ese momento, la mujer que más amaba y deseaba estaba ahí con sus piernas abiertas recibiéndome, dándome vida, pronto empece a acelerar el ritmo, mientras ella arañaba mi espalda y gritaba de placer

¡No sabes cuanto deseaba esto¡

Gritaba mientras la hacia mía, nuestro sudor se fusionaba, la respiración se cerraba y los gritos haría asustar a los vecinos, nada importaba ya, era mía y yo suyo, que importaba el resto.

¡Siiiii¡ gritó mientras su fuerza se desvanecía y yo arrojaba mi semilla en sus entrañas.
Me recosté a su lado y la abrase ella se acurruco en mi pecho.

_Te Amo

_Lo sé

_Gracias

_Por?

_Por darme la vida.

_Tu tienes mi vida, y la tendrás siempre.

_Lo sé.

Si hubiera sabido que esa era su despedida. Ella murrio tres semanas mas tarde en una clínica, tenia cáncer, y yo no lo sabia.

En donde estés amor recuerda que siempre te amare
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Aquel viaje en tren...
Posted:May 19, 2006 5:13 am
Last Updated:May 9, 2024 4:2 pm
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El anden estaba atestado, no cabía un alfiler. Era el cuarto tren que cancelaban por problemas eléctricos y la gente se estaba amontonando en los andenes. Algunos trenes estaban cargados de gente, otros a medio llenar y algunos pocos con las puertas cerradas esperaban a ver las decisiones de la gente de metrovias.
En invierno viajar es infernal y más en estas condiciones, todos abrigados cuando subimos al tren, cerrado, lleno de gente y apretados el calor se hace intolerable.
Algunas personas habían comenzado a sacarse sobretodos y amontonarlos en los brazos doblados, haciendo mas bulto y menos espacio.
En uno de los amontonamientos de las puertas vi dos chicas que estaban justo en este proceso de sacarse el "breto" una de ellas tenia pantalón de vestir, bastante ajustado, con lindas piernas. la otra una mini no muy corta pero suelta y botas y lo mas copado medias rojas. Caminando sin dirección aparente me fui acercando para ponerme a tiro. Cerca de ellas me mantenía mirando a los lados y esperaba. Estaba lo suficientemente cerca como para seguirles el paso pero no tanto como para entrar en su campo de visión.
Al fin de cuentas anunciaron el tren y mientras este llegaba al anden me saque mi sobretodo como todo el mundo y lo doble sobre mi brazo derecho. En el amontonamiento me pegue a ellas tratando de no perder pisada pero mantener mi existencia totalmente desapercibida.
Se lleno en menos de un parpadeo y ellas, que se mantenían enfrentadas quedaron conmigo casi interceptando su charla. Mi cara neutra y mi brazos por debajo de "breto" aguardaban la próxima embestida.
Allí donde no cabía un alfiler entro una nueva camada de gente y los cuerpos se pegaron más y más. Allí mi mano salió disparada hacia la de pantalones, apoyando suavemente, casi sin quererlo el dorso sobre su pierna. No hubo reacción y de a poco, en forma casi imperceptible fui subiendo hasta la unión de sus piernas. Sentí la unión y ella no daba muestras de haber sentido el contacto. Aprovechando inexistentes vaivenes hice pequeñas presiones hasta que mi mano, abierta, se coló entre sus piernas.
La morocha comenzó a moverse sutilmente y al cabo de unos segundos una bolsa se interponía en mi destino. Mi cara de poquer continuaba con la mirada perdida en el horizonte.
Cambiar el "breto" de mano sin que se viera y que no se notara fue todo un arte de prestidigitación. A todo esto la morocha continuaba la charla con la teñida de mini, sin haber dado la mas mínima muestra del contacto.
Al fin de cuentas el tren cerro sus puertas y con una leve sacudida arranco. Ese fue el movimiento que esperaba para terminar de hacer los ajustes posicionales. En breve mis manos habían encontrado el límite de la pollera y aprovechaban sutiles movimientos para que sus piernas sintieran el dorso de mi mano.
Al poco de esto deje el dorso contra su pierna por sobre la pollera y a veces estiraba apenas los dedos sintiendo las medias en mis yemas. Nuevamente y de a poco comencé las acciones y aprovechando el movimiento de la gente y el tren deje que mis dedos se movieran por la piernas, que levantaran apenas la mini y la mano se apoyara completa sobre sus medias.
Los movimientos de ella eran normales y continuaba su conversación, sin dar muestras de sentir el contacto pero sin rechazarlo. esta situación en cierta medida me alentaba, pero también me asustaba. Y eso me excitaba aun más y me incentivaba a seguir. Ciertamente no podría haber dejado en ese momento.
Ya totalmente desacompasado con los vaivenes del tren con el dorso de la mano la acariciaba, subiendo y apretando sutilmente, pero cada vez más. Ya no cabía duda que me sentía, aunque su actitud era neutra como una piedra. Decidí tomar un riesgo mayor e invertí la posición de la mano, es decir, deje de acariciarla con el dorso para utilizar la palma. Ella acuso un leve acomodamiento, que no mejoro ni perjudico mi posición, pero las cartas estaban echadas.
Mi vista seguía leyendo el mismo cartel desde hacia dos estaciones y tarareaba inexistentes canciones a fin de tragar saliva, ya que se me había secado la boca.
Mi mano sin subir ni un milímetro de donde había quedado, comenzó a moverse, dedo a dedo, apretando y aflojando. Cada uno de mis movimientos esperaba ser correspondido con un movimiento de aliento, pero ella se mantenía incólume. La cuestión quedaba en mis manos.
Como unos pocos instantes antes, no podía concebir la idea de cortarla. Tome aire, junte coraje y apreté la mano contra su pierna mas fuerte de lo que había hecho hasta ese momento. después de eso quedaría claro cuales eran las dos posturas.
Apreté y no solté, deje la mano presionando contra ella, que sintiera mi calor y sintiendo el de ella.
Su reacción me sorprendió, pero mantuve un mínimo de compostura. Allá adelanto todo su cuerpo hacia la amiga, acerando su boca al oído para decir algo. La conversación se desarrollaba a pocos centímetros de mi, pero por razones obvias no yo escuchaba nada. El movimiento de ella solo le permitió avanzar unos pocos centímetros, pero con ese movimiento corrió levemente su posición dándome un poco mas de frente y menos de perfil.
Mi mano incremento levemente la presión y comenzó a subir por las medias, acariciando, subiendo y bajando, haciendo que sintiera cada uno de los dedos. Unos centímetros mas arriba la textura de las medias cambio, ya no era la misma superficie uniforme, sino que era mas ajustada y pocos centímetros mas arriba desaparecía.
Para dejar lugar a la piel, pura y suave. Ardiendo casi tanto como mi mano. Me costo entender lo que sucedía e incorporarlo a mi cerebro, pero mi mano no se había detenido, e incentivada por ese "regalo" se había alojado entre ambas piernas, al contacto de la sutil tela de su bombacha.
Cuando mi mano mano extendida se encontraba presa entre sus piernas apretó juntándolas, en una acción que me resulto totalmente estimulante. Unos instantes después, con un leve desplazamiento, abrió las piernas liberando mi mano y haciendo mas espacio del que había segundos antes. Aprovechando la habilitación, mis dedos comenzaron a recorrer su bombacha y a jugar sobre el limite de su elástico entre sus piernas. De a poco dejaba ingresar algún dedo, sintiendo su vello en mis manos.
Unos empujones en mi espalda me obligaron a retirar la mano y el intercambio de pasajeros producido en la estación mas importante hasta ese momento cortaron todo el clima. Mientras entraba gente nos organizamos para volver a quedar cerca, pero esta vez mas de frente.
El tema era que ya no había tanta gente y todo debía ser mas sutil. Una vez cerradas las puertas y mientras ellas continuaban su conversación volví a meter mi mano, sus piernas ya me esperaban separadas y llegue a su bombacha inmediatamente, la próxima estación dejaría el tren mas vacío y complicaría las cosas.
Apenas llegue a la bombacha deje que dos de mis dedos corrieran bajo ella, escarbando suavemente hasta llegar a su clítoris. Estaba empapada y ella no pudo evitar un pequeño respingo que disimulo con una leve tos y llevando su mano a la boca. Sus piernas se cerraron como un calabozo y mis dedos hurgaban en su humedad, pero cuando apenas empezábamos a disfrutarlo, otra vez los movimientos de gente cortaron la actividad.
Llegó la estación, ellas se despidieron y bajó mas gente de la que subió. Ambos quedamos cerca y sentía como me miraba. Levanté la mano y mirándola, lleve mis dedos a la boca, disimuladamente los chupe y volví a meter la mano bajo el sobretodo doblado, acercándome a ella.
Ella se fue contra la puerta y quedamos enfrentados, movió su sobretodo hacia la izquierda y yo hice lo propio hacia la derecha, lo que dejaba en el medio una distancia razonable de separación, pero a oscuras de cualquier otro pasajero.
Antes de que la puertas se cerraran había estirado mi mano, ahora podía ver el espacio vacío y mi accionar. Ella se puso un poco de perfil y saco una revista. Mi mano levanto su mini y vi la división entre medias y piel, el blanco de su bombacha y luego deje avanzar mi mano. En pocos segundos había encontrado su zona húmeda, que parecía estar esperando por mi. Yo estaba totalmente excitado, pero no podía hablarle. Tenia la garganta seca y no quería cortar la magia del momento.
Acaricié su clítoris y vi como se mordía el labio inferior. deslice más mis dedos, que inspeccionaban en busca de su agujero y sentí como aflojaba levemente sus piernas para dejarlos ingresar.
Apenas mis dedos invadieron su profundidad sentí un fuego que me corría por el cuerpo, sentí la inmensa presión de sus piernas y vi como apretaba la revista con pasión contenida.
Quería hacerla acabar antes de hablarle.
Pero enderezó su cuerpo, me miró a los ojos y me dijo: - Bajas en la próxima?
Saqué mi mano rápidamente, me hice a un lado, dejándole paso y la vi bajar. No volvió la vista ni una vez.
No volví a verla nunca mas.
Pero esa noche, en casa, mis fantasías revivieron esos momentos terriblemente, haciéndome transpirar solo y en la cama. La fantasía no termino allí, en mi imaginación me bajaba con ella y la cosa seguía...
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